El otro día sentí envidia… sana, supongo…
Iba a casa de mis padres (todavía no me acostumbro a llamarla así) y estaba parada en un semáforo cuando 2 abuelitos lo cruzaron. Rondarían los 70 años, iban cogidos del brazo, pero lo q me llamó la atención, en lo q me fijé fue en q llevaban el mismo paso, izquierdo, derecho, izquierdo, derecho… la zancada era de la misma amplitud, el mismo ritmo, los dos a la par… y ellos no se daban cuenta.
Cruzaron el paso de peatones, siguieron andando por la acera, y hasta donde pude ver pq el semáforo se puso en verde, seguían con el mismo paso.
Me sentí como única espectadora del final de una película. La película de una vida juntos, de como te vas amoldando a tu pareja, y ella a ti, hasta ir los dos por el mismo camino, con los mismos zapatos, dejandote llevar por el otro y al mismo ritmo… y sentí envidia….
joer, normal, cuarenta años -masomenos- andando juntos, terminan pillándose el tranquilo.
yo, en mi caso, siempre voy uno o dos pasos por delante del resto, mala costumbre por mi parte.
:-D
Yo vi hace años en Los Ángeles, en la atardecida de Los Ángeles, a una pareja de esa edad, más o menos, que iban a buen ritmo cogidos de la mano. Y al andar las balanceaban felices.
Como eran bajitos (más bajitos que yo) parecían dos niños con toda la vida por delante.
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