Otra vez, siempre igual, no aprendo.
Desde hace unos meses, intento seguir un mantra, sin apegos, sin expectativas y sin juicios. Funciona ante algún revés de la vida, me lo digo, me lo repito y el malestar es más llevadero.
Pero, otra vez, dejé que mi cabeza fuera a su aire, que se ilusionara, que viera cosas donde no las había, y con este revés, mierda, una torta de realidad, si, volver a la tierra… Me jode… Y el mantra no funciona.
Aunque me dijo que no le salía, que de amigos genial,… Pero ya está,… Y tras una noche loca acabamos juntos, en su casa disfrutando lo que tanto tiempo ansié… Y me hice ilusiones… Y confundí esa amistad y complicidad con algo más … Pues nada. Toma golpe de realidad. Si por algo le puse esa frase al blog.
Siempre me pasa lo mismo. Y siempre vuelvo a caer en mis pensamientos… En el futuro que no existe, en buscar señales donde no las hay y en aferrarme a la mínima esperanza…
Bueno, como él dice… Siempre nos quedará el vermut de los viernes.