Debería cambiar el nombre de Blog …. a … «muy de vez en cuando blog».
No paro, … o si… o debería parar más.
Mi padre murió, hace casi 2 meses, tenía alzheimer, pero finalmente, el cáncer se lo llevó. En este tiempo, y en sus últimos días, el sentimiento que prevalecía, a parte del dolor y tristeza, claro, era la gratitud, por todo lo que no dio y enseñó. Por entregarse como lo hizo, por ser tan rudo y seco a veces… pero bueno… a fin de cuentas, era nuestro padre. Todavía me cuesta no decir «la casa de mis padres»…
Hoy, he sentido que estoy al borde del abismo,… de una montaña rusa, con la euforía de ir subiendo, pero saber que en cualquier momento voy a bajar, he sentido ese vértigo por la caída, como si la esperase, como si supiese que en breve, ante un estímulo mínimo, algo trivial, una foto, una noticia, una caricia… algo, me fuese a derrumbar.
Me pasó el otro día, nochevieja, perdida con un amigo en un pueblo granadino. No sé por qué, pero en un momento, entre besos y abrazos, sentí unas ganas enormes de llorar. No sé por qué me dio ese arrebato, ¿por mi padre? ¿por sentirme a gusto? ¿amada por un día? ¿por el calor de un abrazo? No lo sé. Él se preocupó al verme así y le dije que era por mi padre, navidades y eso… pero no estoy segura. No me encaja. Y le doy vueltas, pero sigo sin saberlo.
Y hoy… me he visto buscando contacto con otras personas, como queriendo llenar un vacío, quiero amar… ¿será eso? amar, desear y tener esa complicidad… quizá añoro eso, y la montaña rusa en la que estoy es esa búsqueda de parejas sentimentales, de encuentros esporádicos, de pasión desenfrenada y de mucho disfrute, eso seguro, pero a la hora de amar… amar a una pareja… me sigue faltando alguien.
Me siento una persona segura, decidida, independiente, y «echá p’alante» como decimos por aquí. Pero … será eso… que sin mi padre… ahora siento más carga sobre mis hombros, y sin ese apoyo, ¿será eso lo que anhelo? Ya le perdí mucho antes de fallecer, gracias al alzheimer, no era el mismo, y aunque siempre nos reconoció, su memoria empezaba a fallar.
¿Será eso? ¿He perdido a mi figura masculina de referencia y busco sustituto?
Hoy escribo porque hay cosas que necesito sacar y decirme a mi misma, por soltar aquí mis pensamientos… mi diálogo interior, puede ayudarme a entenderme mejor.
Evidentemente, mientras escribo estás líneas, me afloran las lágrimas. Ya las dejo salir allá donde me surjan, que si me las trago, ¡me ahogo!
Quizá es eso… quizá es por eso que conozco hombres buscando enamorarme, buscando una relación, buscando algo más que un encuentro esporádico… Aunque por el camino disfruto y exploro mi sexualidad como nunca lo había hecho, siento que dentro de mi hay algo que no está bien… que huyo de algo… ¿de estar sola conmigo misma?
Llevo un tiempo, unos años, más abierta al autoconocimiento, al saber por qué hago lo que hago. Me ayuda y me sirve encontrar esa raíz a ese comportamiento para así identificarlo en el futuro y gestionarlo mejor. Otro día contaré por qué huyo… huía de los conflictos familiares, o temas similares. Pero hoy… quiero saber que me pasó en otro día, por qué me eché a llorar… y por qué me siento así…
Quizá vuelva a escribir mañana, o la semana que viene…. o el próximo año… a saber. En fin… seguiré intentando averiguar quien soy yo…